Desde el Plan de Vida Global del Movimiento AISO y las recuperaciones de tierras ancestrales Puebenences Misak, en Cajibío Cauca, donde dia a dia estamos trabajando con la pala, machete y la fuerza de la gente por la Reforma Agraria en Colombia, saludamos la idea y la acción por tejer la resistencia y la paz desde los territorios y organizaciones.
Desde este espacio de vida intercultural recuperamos tierras entre el pueblo Misak, Nasa y Campesino, declarando que desde el principio de la Unidad, somos el rio de fuerza que sigue recorriendo el país, abriendo caminos y generando vida en todos los lugares donde “recuperamos la tierra para recuperarlo todo”, la paz, la vida, los derechos de la madre tierra, la autonomía y autodeterminación de los pueblos.
Desde éste escenario de resistencia, el tejido de la fuerza de la gente armoniza el territorio donde están sembrados nuestros obligos y devuelve la dignidad a nuestros ancestros, Hoy en este lugar florece la memoria colectiva y la resistencia, desde la agricultura, desde la protección de los ríos y las montañas, esta es nuestra propuesta de paz para el mundo: organizarnos para recuperar nuestro derecho mas antiguo, el de la tierra que hoy esta en pocas manos y es explotada indiscriminadamente.
Nuestra propuesta de paz para la pervivencia de los pueblos es detener el crimen internacional de asesinar la madre tierra. Lo estamos haciendo, la estamos salvando para salvarnos como humanidad. Unidos enfrentemos el desafío de luchar por la paz de cada lugar en el mundo, nuestra lucha debe ser global. Pocas personas en el mundo no pueden seguir asesinado el sueño de vivir en paz y armonía con la madre tierra. Como pueblos libres, debemos pensar más allá de las fronteras que nos ha impuesto la economía de guerra, los muros imaginarios, es hora de comenzar a vivir sobre un nuevo orden de la vida, organizarnos más allá, sobre un mapa cultural y político donde impere la ley de la reciprocidad, de la minga, de las economías propias, de los pueblos originarios y campesinos.
Finalmente, nuestro mensaje para el país y para la Minga humanitaria es que el poder comunitario y popular de Colombia debe tener protagonismo en la historia del mundo, en las decisiones de los acontecimientos de nuestros países, No podemos seguir siendo gobernados por pocas familias a quienes no les interesa nuestros derechos y tampoco los derechos de la madre tierra. Es hora de pararnos firmes desde la autonomía y la autodeterminación de los pueblos y comenzar a gobernar de manera comunitaria, donde los intereses superiores siempre sean la protección de todas las formas de vida y la convivencia armónica con ellas.
Quedan cordialmente invitados a la recuperación de tierras en Cajibío Cauca y todos los lugares de Colombia y del mundo, pues todos pertenecemos a la madre tierra y en todos los rincones ella espera ser liberada de los depredadores y asesinos de la vida. Con la fuerza de la gente, la ley de la reciprocidad siempre y vamos por los grandes cambios, vamos tejiendo la resistencia y la historia común de nuestros pueblos libres y en paz.
Atentamente: